Friday, February 19, 2010

... so you say it anyway

Ayer en la noche llegó a nuestros rumbos The real Grandmother, importada desde la ciudad donde el tiempo se de detiene. En ese momento yo estaba elsewhere, de agregada cultural en una sesión de fotos, leyendo quesque bocetando y viendo a Hello Stranger y Cía. en el papel de hombre trabajador.

Pero esta mañana, desde mi acampado en el sillón la escuché hablando fuerte mientras tomaba su café en la cocina, porque así como no maneja el filtro cerebro /boca, al parecer tampoco tiene regulador de volumen. Postpuse la levantada lo más posible, esperando que tuviera planes de ir a algún lado.

Cuando me levanté no oí nada, pensé estar a salvo y me metí a bañar, para encontrármela al salir... y sin nadie en el partamento para ayudarme a hacer montón, ni pa'donde correr, hubo que chutársela un raot antes de salir corriendo al senado, con la misma sensación de discurso quedabién pero poco sentido de siempre.

Forced back, it springs right out
seasoned, you have no doubts


Por el lado amable, hoy me pagaron, a pesar de la ley del hielo que me aplicó la secretaria, despojada de poder, al hacer que un tercero me diera mi dinero. Ñá, eso le pasa por malvibrosa. Desde el no tan amable, andamos con un dolor de estómago dos dos hostil que ya va por el tercer día, con el plus de una migraña juevesina que resistió 8 exedrins.

La cuestión con the Grandmother es que inventa e inventa, lo que no le gusta no existe y lo que no le gusta del todo lo acomoda para armar una versión que le funcione, aunque no tenga sentido. Eso y los despliegues de quesque romance, que en un 90% give or take, se sienten inverosímiles.

you say: "Oh, live and let live..."

La tensión entre The Real Grandmother y Lamamá viene desde hace muchos años, por los celos terribles que le tenía la primera al cariño de la segunda hacia The Favourite Aunt (pero eso pasa cuando dejas a tus hijos un año para irte a Pakistán) Quizá eso me predispuso, pero también me ha tocado my share de choques con ella.

Cuando era pequeña me era más cercana, y era a la única nietecilla a la que le permitía revolver todos los cajones o vivir solamente de catsup. Con el tiempo iniciaron los roces, especialmente al darme cuenta de su extraña jerarquía para querer a unos nietos sí y a otros no. Con el tiempo las distancias fueron creciendo, al ir dándome cuenta como iba la dinámica.

Gustaba de decirle a Lamamá cosas que supuestamente yo decía sobre lo mucho que odiaba a Rizo y so & so (sí, back in the day me parecía sumamente irritante, pero no lo odiaba, y no se lo hubiera dicho a ella) ¿Para qué? no lo sé, parece gustarle amarrar navajas.

 just a word you find so easy to say... so you say it anyway

Años después, cuando Lamamá le dijo que operarían al Conejillo Nórdico, respondió "No, no es cierto." Y nos vio como si estuviéramos locos por la cara de malviaje que tuvimos todos aquellas navidades.

you lied about the lies that you told
which is the full extent of what being you is all about


Me cuesta, y eso no es nada zen. Será cosa de mantenerse a distancias prudentes, aunque sea portarse como mala persona.

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