Little Red Corvette, honey you've got to slow down

 Manejar definitivamente no se encuentra entre mis habilidades naturales.

Al parecer soy medio cafre (cito a lamamá ) y la última vez que choqué mi coche quedó como lata de atún, además de que oficialmente soy la persona mas desorientada que conozco.

He sido capaz de pasar por hartas avenidas importantes ( Reforma, Mazaryk, Periférico, Revolución, Mixcoac y según recuerdo también Insurgentes) en la ruta Polanco- el hogar (Águilas). Ese grado de despiste.

Si yo pienso que es a la izquierda, 9 de cada 10 veces será hacia la derecha y yo estaré en camino a la hermana república de San Juan de la Fregada, lo cual a veces me angustia muchísimo.

Así que estoy orgullosa de mí. Ayer fui desde el empleo a Mazaryk y no me perdí. Bueno, casi. Solo tuve que preguntar a dos personas (¡pero ya estando bien cerca!) para llegar, y acabé regresando por Revolución en vez de Periférico, pero sin sustos y espantos de ningún tipo.

Además iba cantando en el coche con toda la enjundia del mundo.

Bien muy bien. Aunque mi coche ahora sea azul en vez de rojo y aún no tenga un mono en la nalga (el coche, no yo).