Good Stuff

 Escena introductoria: precopeando en casa de quien sabe quién, al inicio del miniviaje de rockstar (otro post aparte) platicando con el (entonces) protochico de la amiga coqueta, misma que está recién mudada a Puebla y que amablemente fue mi hostess.

(Léase: estaba en calidad de la agregada cultural de la agregada cultural, además de ser visiblemente "la amiga rara")

" Que te voy a presentar a un chico decentefuerteserioyformal" Iugggh, cejita izquierda en alto. ¿Y yo para que quiero uno de esos? ¿y que se supone que el pobre incauto va a hacer conmigo?

Ayer, bajo la excusa de armar un cartel-mampara para una campaña del agua, vino Manzana a mi casa. Con agüita de limón y bagels gourmet (una de mis escasísimas gracias culinarias) en mano, nos fuimos poniendo al corriente de un montón de cosas, de la fiesta en su casa el fin  de semana anterior (sí, la de los giros raros, discutidos a detalle), del rolar de portafolios, de su dreamjob potencial, del depto. de etología del zoo de Chapultepec...etc, etc etc...Hasta que llegamos al tema del no-tener-chico.

Y de lo bueno que es eso a estas alturas.

Claro que hay días que una ve la parejita contenta y dice "yo también quiero un romance" pero la verdad es que no. (las dos hemos tenido largos romances en su momento, ella más que yo, y tienen toda la onda del mundo, pero no uno-tras-otro) Y es que estar así también tiene toda la onda del mundo, ir, venir, tener things zen, y tener la posibilidad (¿de qué? quién sabe, pero existe) y si los planetas y las circunstacias se alinean (que es lo que suele acabar pasando) pues ya apuntarse a una cosa con nombre-y-apellido.

Do you want it? 
Do you know how to get it? 
That good stuff baby 
Good good stuff...