El otro día escribí un post largo y tendido respecto a mi relación complicada con las oficinas, los empleos y todo lo que les rodea, enumeré las cosas buenas, y menté madres en grande sobre las malas. Y al darle "publicar" el flamante post se borró para siempre.
Las cosas tienen maneras raras de suceder a últimas fechas, y hoy nos avisan que la cuenta por la que se había armado todo nuestro equipo de trabajo la perdieron tras la gran crisis de jueves y que pues "mucho gusto muchas gracias, ¡ay! que pena, pero que siempre no" porque ya no pueden mantener a nuestro equipo de trabajo.
Mr. Tiny Fucker se sorprendió de que lo tomara tan zen, lo que el no supo es que ya estaba en consideración huir a las montañas de todos modos, esta vez para probar suerte dando clases. So, pues nada, el niño Dior tiene sus maneras y al parecer acá fue haciendo implotar el proyecto.
You say the magic's gone
Well i'm not a magician
Y no, no era paranoia mía que esto era un caos, ni berrinche de niña ingrata, por más que a mí parezca no fucnionarme la oficinalidad. Resulta que de un día para otro decidieron volverse de diseño-diseño, luego ganaron la cuenta, luego compraron las cosas, luego contrataron a la gente y luego se dieron cuenta de que no sabían bien a bien como hacerle.
Such is life in the tropics. Veamos que nos trae el plan B que se va armando sobre la marcha.
Hear me say
Better things will surely come our way
Monday, June 14, 2010
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Extraña forma de operar que tiene la máquina esta que algunos llaman destino. Si ya lo decía mi abuela: "Por algo pasan las cosas...".
ReplyDeleteMenos mal que hay viento en popa y tierras a la vista. Suerte siempre, Pam.
:)
Muchas gracias! yo digo que lo celebremos con una pequeña excursion a ya sabes donde, que opinas?
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