Y aunque para las uvas hay algunos nuevos
a los que ya no están le echaremos de menos
y a ver si espabilamos los que estamos vivos
y en el año que viene nos reímos.
Este fue un año raro, no de los mas zen, pero a su manera uno en los que más he crecido, y definitivamente no tan trágico como 2008, que francamente fue terriblemente complicado. En noviembre hubo un post que decía: If you want to have cities you've got to build roads. Esa fue una resolución que tomamos tras el cerrado de ciclos. Tomar riesgos, hacer que pasen cosas, conocer gente, actuar de manera atípica y quizá (más) impulsiva. Sobre 2009 y sus peripecias (ah, como me gusta esa palabra):
- Acabé la carrera!
- Cerramos ciclos que era tiempo de cerrar por la salud mental de todos los involucrados, y luego pasa más tiempo y se nos recuerda que todos somos falibles. Such is life in the tropics.
- El regreso de Manzana y demás bandita Bilbao, no es que nos perdiéramos la pista, solo no estábamos tan presentes desde hacía un tiempo, de unos meses para acá nos vemos más y eso me tiene contenta, por algo son de mis personas favoritas. A la Señora no le perdí la pista, sigue como parte esencial del panorama, y no hay como darle las gracias por todo.
- Hubo varios comebacks inesperados pero que le dieron un saborcillo coqueto a mi año, tales como The physicist from back then que despues de 6 años de ausencia casi total, reaparecio bastante sorpresivamente, para recordarme porque lo quise (y quiero) tanto, ademas de ser una especie de wake up call respecto a cosas que habia olvidado que buscaba, en fin... un muy buen verano, se agradece tenerlo de vuelta.
- Publiqué no uno, sino dos libros este año: el librito para niños del Senado (sonrisilla presumida) y el manual para Radios Indígenas para REDES (más orgullito, además a la gente de las comunidades les gustó harto) aunado a un par de ilustraciones para revista, lo cual me tiene orgullosísima, eso de irse convirtiendo en ilustradora en el mundo real, en proyectos más o menos grandes es emocionante, y da ánimos de que no me voy a morir de hambre haciendo lo que me vuela la cabeza hacer.
- Tuve mi primer empleo de gente grande (no metida en un zoológico todo el verano) de 9 a 7 y de lunes a viernes, como los adultos de a de veras. Aprendí un montón de cosas e incluso tengo una campañadeSantander con mis ilustraciones en todo el país, lo cual tiene toda la onda del mundo, pero 4 meses más tarde, estoy lista para renunciar y probar suerte trabajando sin hacer cosas corporativas y oficiniles.
- Me reenamoré de Africam y Watusi. Después de de dos años de no ir y pura mala referencia y jurar que había terminado mi etapa ahí, Pretty P y yo nos lanzamos un fin de semana a comprobar si los rumores eran ciertos. No lo eran. Fue el momento justo para volver, con las personas correctas, desde el Etólogo (alter ego masculino de Manzana) que me dejó tocar martuchas y lemures, hasta la posibilidad de ensuciarse y portarse como kindergardiano como dios manda, recordé porque ese es uno de mis lugares favoritos desde hace tantos años.
- Nuevos amigos como Servibar o The Coworker, pero tambien mantener cerca a los viejos: La Señora, Pretty P, La chica Apestona, La Hermana por elección, el Escenógrafo y varios más, que gusto compartir con ellos otro año. Gracias chicos.
- La última sorpresa del año fue Hello Stranger (para quien necesito un alias más adecuado, dadas las circunstancias jeje) por la que estoy especialmente agradecida, con todo y síndrome de futureo y sonrisa idiota. I feel found.
Y decimos adiós y pedimos a dios
que en el año que viene,
a ver si en vez de un millón
pueden ser dos.
¿Pliego petitorio? seguir en buena racha, nuevas oportunidades y el estar atenta para pescarlas, algo de disciplina y... poniéndonos moños :quizá más tiempo para ver a Minimono.
Agradecida. Muy. Tanto que lo posteamos ants de que acabe el año jiji.
cinco minutos más para la cuenta atrás.
hacemos el balance de lo bueno y malo