- La escuela fresita del Pedregal: Tan bilingües como mi escuela con vista a las vacas, pero despojada de toda su maravillosa hippiosidad. Fue la primera escuela con himno propio, y niñas de 11 años going on 16 (yo tenía 10 porque no hice prefirst, desventaja extra) fue difícil agarrarle el gusto - una, recién desempacada de provincia, vestida como niñito y penosa como si viniera del cerro - llega a una escuela donde las chicas ya no juegan en el recreo sino que platican (¿y de que chingados conversa uno tanto rato, pudiendo ir a jugar a las trais?) y van a la moda con happy faces (todo un fashion disaster esa tendencia) y usaban esos como converses horrendos con tacón. Todo un choque cultural.
- El colegio de monjas from hell: si le preguntan a lospapás, la razón por la que padecí ese lugar por tres años fue por mi "mala actitud y predisposición" no la orientadora butch dyke, ni la orientadora que parecía la hija fea de Eso el payaso, ni que pretendieran educarnos para ser señora mueble, ni las niñas que ya estaban bastante amoldadas a ese plan.
A lamamá le habían dicho que ahí todos eran lindos y buenos y bienvibrosos y con valores y que eso me salvaría de convertirme en la adolescentita frívola que seguro estaba destinada a ser si me quedaba en la otra escuela yeah, right. Sé de gente que la pasó rebien, pero se requiere un entrenamiento para sobrevivir a esos lugares, cosa que yo no tenía.
Un salón con 40 chicas adolescentosas, no es bonito, es aterrador. Yo que siempre había tenido amigos hombres me sentí totalmente desubicada. Para estas chicas, si interactuabas con un chico, era porque querías con el, weird.
No sé quien haya sido el retrasado mental (porque seguro fue un hombre) que decidió que era buena idea un uniforme de faldita tableada, cuando la pinche escuela es un refrigerador, pero espero que haya tenido una muerte larga y dolorosa.
Aquí consolidé mi reputación de freakilla... donde ellas llevaban mocasines hush puppies yo llevaba lo más parecido que encontré a unas botitas de combate, además de arete en el ombligo (¡oh, pecado!) y las ocasionales uñitas azules (pase directo al infierno, por supuesto)
Una escuela donde te proponen que veas telenovelas "para que tengas de que platicar con tus compañeras" no puede ser buena.
Al final (muy al final) salí con un grupito de amigas coquetas, con las que había logrado el agree to disagree, pero la interacción social de estos lugares da para varios posts aparte.
No sé si lospapás tenían la esperanza de que su primogénita se convirtiera en una señorita de bien, pero si sí, fue una pésima inversión. Salí más atea de lo que entré, totalmente curada de espantos, y lista para ir armando mis propias teorías. Al terminar el asunto de la secundaria, corrí a las montañas, buscando la escuela más opuesta posible. And I found it.
- La escuela somos izquerdosísimos: tiene un nombre tan peculiar que mejor todo mundo utiliza las siglas, pero el caso es que tuve un pequeño stint en el...(tambores) Instituto Escuela.
¿Y hacen rompope? -no, tarado, si no es convento- Eres gringa ¿verdad? por tu apellido -no, igual de mexicana que tú- ¿pero como, no fumas? ¿ni te has empedado ni fumado mota ni un montón de cosas, con la veterana edad de 15 años? -um...no, tampoco, al parecer soy toda una cultural spinster-
Blah, fue un año raro, crucial y caótico, en el que tuve la mala suerte de hacerme amiga de un par de...como llamarlas...¿arpías? ¿little backstabbers? que casi me mandan golpear (material para otro simpático post) y la buena suerte de toparme con gente que sería definitiva en lo que sería salir de época negra, y en lo que soy hoy-hoy (oh, que profundo y cripticoide)
- El Bilbao: hippie y con bosque, no creo haber aprendido mucho estos dos años, pero la pasé increíblemente bien. Aquí encontré a varios de mis amigos más queridos, al primer gran romance y so on. Tuve la suerte de caer en una generación muy chida, versátil en cuanto a gente y donde ser la chica punky, era in fact algo bueno.
Teníamos el bosque al lado, huertito, ardillas en la ventana, maestros que aseguraban haber pasado por la crigoenia y un panteón en la entrada que nos aseguraba un puente en día de muertos, un director que chocheaba un poco (y que ya ni está) y oyukis en la tiendita... ¿qué mas quieren?
- La uni: al principio se me criticó lo fresa de mi elección, pero francamente fueron 5 años bastante divertidos, con un pequeño cambio de carrera y el encontrarse con un montón de gente que agradezco mucho.
Así que sí, Its weird at my school!
Leyendo a un español que teoriza sobre la escritura, el autor prologa que en Eshpaña, la educación está del nabo (Seguro desconoce por completo la de este lado del Atlántico). Pero lo interesante -y paradójico- de tu historial académico, es que éste te dio una verdadera escuela de vida, negada a nosotros los obtusos que nos quedamos desde primaria hasta prepa con los mismos padrecitos/monjitas y en la misma ciudad (la educación pública se cuece a parte). by the way: Freakilla is cool!
ReplyDeleteuna larga travesia, que te ha esculpido como persona, y aunque sieguimos inconclusas, yo personalmente aplaudo los distintos trazos que te conozco! lubya
ReplyDelete...
ReplyDeleteChildren waiting for the day they feel good
Happy Birthday, Happy Birthday
Made to feel the way that every child should
Sit and listen, sit and listen
Went to school and I was very nervous
No one knew me, no one knew me
Hello teacher tell me what's my lesson
Look right through me, look right through me...