Wednesday, November 18, 2009

Its weird at my school

Platicando el viernes en una banquita de la Condechi, la Señora tuvo el descaro de decir que no estaba enterado de mi paso por la escuela de monjas from hell ¡Ahora resulta! si yo no pierdo oportunidad para mentar madres de dicha institución, promotora de las señoras mueble del futuro.

My mother's glad that I am here
So she can visit my school


Cuando (if) tenga hijos los voy a meter a una escuela hippie, con bosques y conejos y misses algodonosas y amorosas que enseñen a mis niños a meditar.

A mí me tocó probar un poco de todo, con un record (nada despreciable, creo) de 10 escuelas, unas mejores, unas peores y unas from hell.

  • El montessori japonés:  no abrí la boca por como dos meses en esa escuela, por puro miedo. Y es que la Miss imponía al momento de decir "todos callados" y yo no volvía a hablar en todo el día, y me malviajaba muchísimo y no le creía a lamamá  cuando me decía que si se podía hablar en la escuela. Las niñas también me daban susto, eran como malvibrosas (ah...vívidos recuerdos de mis clases de plásticas, no muy buenos) así que todos mis amigos eran chicos, y a unos les picaron las abejas porque -claro, que mejor instrumento pedagógico que colmenas en el patio de recreo- además de que a los 5 años es de esperarse que una tenga letra de señorita (que por supuesto no tenía, y con las chingaderitas para agarrar el lápiz como señorita, menos todavía)
Lo chido: a mi mejor amigo de aquí lo sigo viendo cuando vamos a Guadalajara, he's the oldest friend.
  • Aprender a ser: por muchos años pensé que se llamaba aprender-a-hacer que en todo caso se parecía más a lo que nos enseñaban. solo hice prepri aquí, y no recuerdo nada demasiado crucial, salvo esa niña envidiosa que me dijo que me creía la muy muy porque en mi cumpleaños mi mamá llevó cajitas felices y a mi prima bebé, claro que me creía la muy muy ese día ¡tarada!
  • Huellas: escuela hippie donde las haya, formada por los renegados de la anterior y puesta en una casa grande -para ser casa- y diminuta para un kinder y primaria, por lo mismo, había un grupo que tomaba clases en el garage, otros en la cocina (que seguía siendo cocina) o en la azotea.
Amé esta escuelita 2 años con mi generación de 6 niños (myself included, y ni siquiera éramos la más pequeña) a mi maestra Paty que sacaba dientes y nos enseñaba a meditar y nos invitaba al cine y a comer a su casa, a mi otra maestra Paty que también nos invitaba al parque, a estar pegados con la generación de arriba poruqe no cabíamos, a las danzas prehispánicas para el día de las madres, las pastorelas al ritmo de Miguel Bosé y los paseos escolares en la Caribe de lamamá.
Y los uniformes, de colores y opcionales...

Después lospapás decidieron que sus hijuelos debían ser bilingües, y nos mandaron a una escuelita cuyo uniforme incluía calcetines y zapatos morados -ever so glam- y jeans. Nos daban el trabajo de la semana en fotocopias de tinta morada (de nuevo) y uno lo distribuía al gusto y si no se lo llevaba de tarea, muy cómodo, y tuve tiendita por primera vez en la vida y jugábamos con Polly Pockets en recreo.
    Luego, el éxodo a la hermana república de Aguascalientes...
    • El colegio hippie disfrazado de gringo: estaba en la carretera, frente a un rancho de vacas, teníamos misses gringas y jóvenes y güeras y universitarias (y algunas guapas) y misses de español que nos vendían joyitas y que decían que había que llevar a los niños a tronarles los pies cuando se enfermaran de la garganta (WTF?) la directora era una gringa bastante masculina con un perro muy parecido a ella (su hija era la única que no llevaba el uniforme, un engendro de ajuar con falda pantalón y suéter de acrílico verde perico, y yo la odiaba por eso. Bueno, por eso y porque era mi vecina y se metía a mi casa a jugar con mis barbies)
    Teníamos salón de computación, pero estaba en obra negra y el maestro era hijo de la señora de la tiendita de al lado (que me vendía bolsas llenas de jugo de limón solo, yum) y nos dejaba despedazar los CPUS que no servían con su navajita y nos llevaba dulces a la amigatambienexpatriada y a mí.

    Y podías llevar a tu perro, o gato, o rana o víbora si avisabas en la oficina y elegías un día, y yo los llevé a todos, menos al gato, porque todavía no tenía gato.

    Hace poco me reencontré con la amigatambienexpatriada, ahora repatriada en la hermana república del DF, a más de 10 años de habernos perdido la pista...yey!

    Y luego hubo la segunda migración, apenas un año después de la primera... pero mañana sigo con el listado porque este post de por sí es enorme.
    It's weird at my school!

    3 comments:

    1. Yeeeeeeii ya puedo comentar hahaha, debes de aceptar que nunca me contaste tu etapa de escuela de monjas... solo te falto en escuela publica ewwww... haha

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    2. escuela publica no tuve, aunque me daria credibilidad literaria y señora...no hay manera de que me haya saltado 3 años de mi vida en tantos años de apasionada relacion con usted

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    3. jajajaja muy bueno es como haber ido a tomar cafe contigo already!! no me sabia tanto detalle de la escuela hippie jajajja divertido...

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